Probablemente, les parezca extraño que el aparato locomotor y el aparato reproductivo salgan agrupados en la última parte de este curso, pero eso no necesariamente es un sin sentido.
Recordemos nuevamente a la célula primitiva en el mar primordial, esta célula o más bien grupo de células, que lleva consigo a su mar interior y la cual ha conseguido formar un sistema nervioso que le permite interactuar con el entorno, además, ese organismo ya tiene sistemas de respuesta rápida cómo son el sistema cardiovascular y el sistema respiratorio, los cuales mantienen el interno estable a través de un grupo de órganos altamente eficiente.
Este grupo de células, de alguna forma ha conseguido movilizarse desde su entorno acuoso y es la movilización la que la lleva a un mundo nuevo de oportunidades. El organismo ya no es un ser atrapado en un solo sitio (las plantas si, pero tienen una estrategia diferente), donde se encontraría a merced del medio ambiente, ahora es capaz de ir hacia donde consiga más alimento y otros recursos.
La movilidad le ha proporcionado a esta agrupación de células convertidas en un individuo, nuevas y maravillosas oportunidades y ha dado estímulo para que el sistema nervioso se desarrolle aún más. Si anteriormente la reproducción estaba signada para que los elementos masculinos y femeninos se liberaran al medio ambiente hasta que se consiguieran por azar y formar un nuevo individuo, ahora en cambio es posible localizar a los miembros del sexo opuesto y de una forma más eficiente intercambiar material genético para constituir un nuevo ser.
Tanto la locomoción como la reproducción son funciones avanzadas, no son funciones básicas homeostáticas como lo era el funcionamiento del sistema circulatorio, del sistema respiratorio, del sistema endocrino y del sistema nervioso. Cuando hablamos de regulación, entonces todas estas acciones anteriores estaban supeditadas al mantenimiento del medio interno, pero de aquí en adelante tanto la movilización como la reproducción están condicionadas para la mejoría de las capacidades de supervivencia de la especie.
Aparato Locomotor
El aparato locomotor comprende en realidad tres sistemas y estos son: El sistema óseo, el articular y el muscular, cada uno de ellos, tiene sus particularidades e importancia, pero son interdependientes entre sí. Las alteraciones de cualquiera de estos sistemas por separado tienen implicaciones directas en los otros dos.
Tomemos como ejemplo una fractura en un brazo, esta fractura inmediatamente causa atrofia de los músculos que van en ese brazo. Si el sistema muscular de una parte del cuerpo falla lo más probable es que las articulaciones de esa parte del cuerpo sufran o se modifiquen, entonces estos 3 sistemas están íntimamente relacionados y al conjunto de interacciones de estos sistemas es estudiada por una rama de la ciencia llamada Biomecánica.
Sistema Esquelético
Este sistema comprende todos los huesos del cuerpo. Tradicionalmente se consideran 206 huesos pero eso puede variar (y mucho) según el método usado para contarlos.
Los huesos son el armazón estructural sobre el cual están apoyados el aparato locomotor y todos los órganos del cuerpo. Los huesos tienen diversas funciones entre las que se encuentra la función de sostén que no es más que servir de apoyo a cada uno de los órganos y los músculos corporales, aunque en realidad los huesos sirven de soporte es al músculo esquelético o músculo estriado voluntario.
Los huesos también sirven como soportes para el movimiento dado que los músculos y las articulaciones se anclan a los huesos para poder realizar las diferentes modificaciones de la postura corporal.
Otra función del esqueleto es la de protección a órganos, uno puede saber la importancia de un órgano viendo la cantidad de protección que tiene, fíjense cómo el sistema nervioso considerado uno de los sistemas más importantes del cuerpo está siempre rodeado de huesos.
El cerebro está enmarcado de los huesos del cráneo. Los órganos de los sentidos están rodeados de huesos y la columna vertebral rodea la médula espinal. Después de eso los otros sistemas que están fuertemente protegidos son los del interior del tórax, tenemos las costillas fabricando una jaula torácica en lo que corresponde al corazón y a los pulmones, que como ya vimos son los responsables primarios del mantenimiento de medio interno.
La siguiente función de los huesos tiene que ver con la homeostasis mineral, los huesos están hechos fundamentalmente de calcio y fósforo, es decir, el fosfato de calcio es una sal que constituye la mayor parte del peso de los huesos. Tanto el calcio como fósforo son minerales críticos para el funcionamiento del organismo
El calcio está involucrado en la transmisión de impulsos nerviosos (sinapsis), contracción muscular y la coagulación de la sangre. Por su parte el fósforo constituye parte de todas las células dado que el ATP (adenosintrifosfato), es la moneda energética del cuerpo y tiene fósforo en su composición química.
La regulación del metabolismo del calcio y el fósforo es tan importante que incluye un grupo de hormonas cuya función es mantener los niveles de estos minerales como son la calcitonina y parathormona, y que también involucra a la vitamina D, las cuales actúan para modificar la absorción intestinal, la reabsorción renal y la reabsorción o depósitos en el hueso.
La última y no menos importante de las funciones del hueso es la producción de la sangre, todos los elementos formes de la sangre se produce en la médula ósea.
Tejido Óseo
El tejido óseo está formado básicamente por unas células llamadas osteoblasto y osteocitos. Los osteoblastos son células capaces de producir una matriz mineral formada básicamente por fosfato de calcio, aunque también puede haber carbonato de calcio, luego estos se diferencian en osteocitos que son las encargadas de mantener la matriz ósea.
El hueso no solamente necesita estar construyéndose, también necesita estarse modificando continuamente y la reabsorción del hueso viene dado por otra célula que es el llamada osteoclasto, lo más sorprendente de esta segunda célula es que no es una célula de origen óseo, el osteoclasto es una célula de origen hematológico, es un monocito sanguíneo modificado.
Cuando los monocitos llegan al tejido óseo se diferencia en osteoclastos, y con frecuencia se unen muchos osteoclastos formando una célula gigante multinucleada. Esta es una de las excepciones del cuerpo donde una célula de múltiples núcleos no es maligna.
Tipo de Tejido Óseo
Existen básicamente dos tipos de tejido óseo: El tejido óseo compacto y el esponjoso. En el tejido óseo esponjoso, los osteocitos forman trabéculas las cuales están separadas por islas de médula ósea roja, mientras que en el compacto tiene la particularidad que está organizado formando cierto tipo de estructura cilíndrica y canales llamados conducto de Havers. La ventaja de esta última disposición es hacer al hueso más resistente y en presencia de lesiones se puede reorganizar el tejido y volver a seguir su patrón de crecimiento en relación con las líneas de tensión del hueso.
Huesos Largos
Constituye la parte principal del sistema de movimientos amplios de las extremidades (aparato locomotor). Los huesos largos tienen la particularidad de que tienen cierta arquitectura especializada, tienen dos extremos que están hechos de tejido óseo esponjoso a los cuales se les llama epífisis y tienen una parte media que está hecha de tejido óseo compacto y que se llama diáfisis. Además, en el centro del hueso existe una cavidad llamada cavidad medular que está llena de médula ósea, esta médula ósea dentro del canal medular de los huesos largos puede ser médula ósea blanca o roja según la edad del individuo.
La médula ósea es roja posee componentes hematopoyéticos y por ende produce la sangre, cuando el individuo crece la medula ósea roja se transforma en médula ósea amarilla que no es más que una sustitución adiposa. En cambio en el hueso esponjoso la médula ósea roja permanece y siguen produciendo elementos de la sangre en la vida adulta.
En los huesos largos la parte ósea que recubre el hueso se le llama periostio y la pared más interna del canal medular se llama endostio. Los huesos de los individuos en crecimiento tienen una sección adicional llamada metáfisis, esta se encuentra entre las epífisis y la diáfisis, es un segmento de tejido cartilaginoso el cual es responsable del crecimiento del hueso.
Si un individuo tuviese una lesión de la metáfisis, o la metáfisis no se desarrollara, estos huesos no crecerían en longitud, y ese es el ejemplo de una enfermedad llamada acondroplasia o enanismo donde al no tener esta área de unión, los huesos se ensanchan pero no se alarga.
Otros tipos de hueso
Existen varios tipos de huesos en el aparato locomotor. Aparte de los huesos largos, existen otros tipos de huesos en el cuerpo. Existen huesos cortos que son huesos que por su largo y su ancho son similares, los huesos del carpo de la mano (muñeca) y del tarso del pie pertenecen a esta categoría.
Hay huesos planos, estos son muy frecuentes en el cuerpo, las costillas, el esternón, los huesos de la pelvis y el cráneo se consideran huesos planos.
Hay huesos irregulares como las vértebras que tienen un segmento que bien podría ser un hueso corto, pero luego tiene una forma posterior que no es clasificable y finalmente tenemos a los huesos sesamoideos que no son más que huesos que nacen en el interior de ligamentos o de estructuras corporales, pero separados de otros huesos, entre estos tenemos a la rótula y la cadena de huesecillos del oído medio.
Existe un grupo de huesos variables en el organismo, son otros huesos sesamoideos y los huesos supernumerarios, algunas veces aparecen y otras veces no, varían mucho de persona a persona. Estos huesos son capaces de modificar el conteo real de huesos del cuerpo y hacen que el número teórico se incremente cuando se trata de aplicar en la vida real.
Articulaciones
Las articulaciones no son más que la unión de dos o más huesos. Estas articulaciones son esenciales para la correcta movilización del aparato locomotor. Debemos entender que no todas las articulaciones están diseñadas para moverse, algunas tienen función solamente de soporte, otras proporcionan cierta distensión entre los huesos, e incluso algunas están destinadas a impedir la movilización futura de los huesos.
Tipo de Articulaciones
Existen varias clasificaciones para las articulaciones, pero nos vamos a quedar con una que la clasifica en tres tipos: fibrosa, cartilaginosa y sinovial. En la articulación fibrosa hay una especie de puentes de fibras colágenas, muy resistente los cuales impiden que los huesos se separen mucho entre sí, el mejor ejemplo de esta articulación son las suturas del cráneo que en los niños están abiertas y son laxas, pero en la medida en que va pasando el tiempo, van cerrando sus espacios por el crecimiento del hueso y al final termina viendo una soldadura de los huesos entre sí.
El segundo tipo son las articulaciones cartilaginosas, en este caso hay unos cojinetes de cartílago que tienen cierta flexibilidad a la compresión y que permiten cierto movimiento limitado, el mejor ejemplo de estas articulaciones cartilaginosas son los discos intervertebrales.
El tercer ejemplo viene a ser las articulaciones sinoviales que constituyen las que mejor conocemos como articulaciones y son las que dominan en las extremidades.
Articulación Sinovial.
La articulación sinovial es un tipo especial de articulaciones. A diferencia de las anteriores, las articulaciones sinoviales están hechas para un rango de movimiento más amplio, es la base del aparato locomotor. Normalmente, la articulación sinovial se da entre dos huesos, y entre sus características se observa que las superficies articulares de cada hueso están cubiertas por un cartílago, posee una cápsula articular que la rodea completamente. Las articulaciones sinoviales son críticas para alcanzar la máxima movilidad en el aparato locomotor.
Estas articulaciones tienen dentro de la cápsula articular y en íntima relación con los extremos óseos una membrana sinovial, la cual secreta un líquido llamado liquido sinovial qué sirve como de lubricante para los movimientos.
La articulación sinovial posee no solo variados movimientos, sino también muy variadas formas, las hay con una cabeza semicircular insertada en una cavidad (hombro, cadera), las que se comportan como una tróclea que engarza con una especie de riel (codo) y pasando por aquellas que apenas se deslizan levemente (huesos del carpo).
Movimientos Articulares
La presencia de diferentes tipos de articulaciones, implica también diferentes tipos de movimientos. Cuando uno de los extremos óseos tiene un aspecto más o menos semicircular esa articulación tiene tendencia a mostrar movimiento de circunvolución, como por ejemplo la articulación del hombro y de la cadera. En cambio, cuando una articulación tiene un acople que restringe los movimientos laterales, normalmente el movimiento dominante es el de flexión y extensión. Sin embargo, eso no quiere decir que una articulación esté limitada por su disposición anatómica, ya que muchas veces se pueden alcanzar movimientos adicionales cuando se utilizan en conjuntos y así tenemos entonces un ejemplo en la articulación del codo que solo permite hacer movimientos de flexión y extensión, pero se puede llevar el codo a múltiples direcciones si se aprovecha el movimiento del hombro.
Sistema Muscular
Ya hemos visto dos de los componentes del aparato locomotor, tenemos el sistema de apoyo constituido por los huesos y tenemos las uniones entre los huesos construidos por el articular. Solo nos falta hablar de quién proporciona la fuerza motriz en el sistema y esto es el tejido muscular.
Tejido Muscular
Los músculos constituyen un grupo de células especializadas en la contracción, son la fuerza del aparato locomotor. Sus células son capaces de disminuir sus diámetros mediante un proceso que consume energía. Existen tres tipos de células musculares en el cuerpo, el músculo liso, el músculo cardíaco y el músculo esquelético (los dos últimos se le llama también músculos estriados porque poseen bandas alternas de color al microscopio).
El músculo liso se encuentra de forma abundante en las vísceras huecas, en todo el tracto digestivo formando dos capas que contribuyen a la motilidad intestinal, pero también se le puede encontrar en el tracto urinario e incluso en las estructuras vasculares. Las arteriolas poseen paredes musculares y por eso son capaces de regular el flujo en los órganos a los que llegan.
El músculo liso tiene la particularidad que, aunque es de reacción más lenta puede producir un mayor acortamiento que el músculo estriado y además puede sostener la contracción por mayor cantidad de tiempo, al punto que una contracción enérgica de un vaso sanguíneo puede producir un infarto. El músculo liso se encuentra bajo control del sistema nervioso autónomo.
Tanto el músculo esquelético como el músculo cardíaco son músculos de tipo estriado, ambos poseen una coloración rojiza debido a la cantidad de mioglobina que tienen en su interior. La mioglobina es una proteína que posee hierro y que facilita la captación de oxígeno desde la sangre y hacia los músculos.
La diferencia fundamental entre el músculo cardíaco y el esquelético es que el músculo cardíaco está hecho de células separadas que se unen entre sí por uniones estrechas, mientras que el músculo esquelético son largas fibras multinucleadas longitudinales que conforman una unidad funcional.
Contracción Muscular
Lo que diferencia a las células musculares de otros grupos celulares del cuerpo, es su capacidad para contraerse, esto se debe a que todos los tipos musculares poseen unas proteínas llamadas actina y miosina. Estas proteínas son capaces de interactuar la una con la otra para producir un movimiento mediado por el consumo de energía a través del ATP.
En condiciones normales los filamentos de actina y miosina se encuentran separados, pero en presencia de calcio la cabeza pivotante de la miosina puede unirse a la actina y contraerse de forma tal que desplaza una de las cadenas sobre la otra. Una vez que la contracción se produce, el pivote se separa y vuelve a realizar el proceso localizando otro sitio de fijación.
Mientras haya calcio libre dentro de la célula este movimiento se repite y así la célula se va acortando en la medida que va consumiendo energía. Como puede verse el calcio es indispensable para la realización del proceso de contracción y por eso las células musculares estriadas tienen un componente especial dentro de ellas, llamado retículo sarcoplasmático, que lo maneja.
Acoplamiento Excitación-Contracción
Cuando el impulso nervioso llega a la pared muscular, este se transmite a lo largo de toda la membrana y produce un estímulo al retículo sarcoplasmático para la liberación del calcio, el cual actúa sobre la actina y libera los sitios de pivoteo de la miosina. Al finalizar la contracción, la célula rápidamente realiza una recaptación del calcio intracelular hacia el retículo sarcoplasmático mientras que las bombas de sodio/potasio de la membrana celular expulsan el sodio que haya entrado al citoplasma y captan potasio del extracelular, para volver a repolarizar la membrana a su estado normal.
A estas proteínas de membrana que son capaces de transportar iones reciben en el nombre de bombas, entonces el retículo sarcoplasmático posee bombas de calcio, que son proteínas que incorporan calcio desde el citoplasma gastando energía bajo la forma de ATP (ATP = ADP + P + Energía). Las membranas celulares por su parte, poseen bombas de sodio/potasio que hacen lo mismo, pero sacando sodio de la célula e incorporando potasio a través del consumo de energía, estas últimas bombas existen en todas las células del cuerpo y son las responsables del mantenimiento del potencial de membrana.
Roles del Músculo Esquelético
El músculo esquelético recibe ese nombre porque se encuentra adherido a los huesos mediante unas estructuras llamadas tendones. Los músculos actúan en conjunto y coordinados para realizar los diferentes movimientos del aparato locomotor.L
Cuando un músculo debe contraerse es indispensable que el músculo opuesto se relaje, el músculo que va a moverse en el sentido de la acción deseada se le llama músculo agonista y el que se encuentra en sentido contrario se le llama músculo antagonista, ambos deben coordinarse porque cuando uno se contrae el otro debe relajarse, pero solo lo suficiente para asegurar la precisión y movimiento controlado de la extremidad o el cuerpo.
Arco Reflejo
El arco reflejo constituye el circuito receptor/efector más pequeño que existe. En él una neurona aferente lleva un estímulo que es integrado en la médula espinal para producir una respuesta que habitualmente es un movimiento muscular y que va mediado por una neurona eferente.
En los músculos esqueléticos, estos arcos reflejos son especialmente evidente y se puede constatar de muchas maneras como, por ejemplo, la reacción de las extremidades al dolor. Cuando se percibe un dolor agudo, inmediatamente el brazo se retira de forma involuntaria alejándose del sitio que lo estaba lesionando.
Otra aplicación de este principio es la exploración de los reflejos tendinosos que se hace en la exploración médica. Los tendones tienen receptores de estiramiento al igual que los músculos y cuando se les estimula, el cuerpo percibe como que si hubiese una sobredistensión rápida del músculo, entonces el músculo debe ser contrarrestarlo con una contracción y por eso si usted realiza una percusión sobre el tendón del músculo cuádriceps crural en la pierna, éste percibe que hay un estiramiento acelerado y, por tanto, se contrae como mecanismo defensivo.
Movimientos Corporales
En el aparato locomotor existe un grupo de movimientos tipificados que reciben nombres en función de su localización. La flexión y la extensión tiene que ver con el ángulo de la articulación (disminuye o aumenta respectivamente), se dice que hay abducción cuando se separa y aducción cuando se acerca a la línea media.
El movimiento de circunducción no es más que el movimiento en forma de círculos de la extremidad, pero si el movimiento se hace sobre el eje principal de la articulación se le llama rotación, que puede ser interna o externa según el sentido en que se haga. Quizás el único movimiento confuso, sean los movimientos del pie especialmente los de flexión y extensión dado que en el pie el movimiento que corresponde a la flexión sería hacia arriba y el que correspondería a la extensión sería hacia abajo y eso es contrario al patrón de la mano, por lo cual se optó por llamarle flexión a ambos y se le llama dorsiflexión al movimiento del pie hacia arriba y flexión plantar al movimiento en sentido descendente.
Aparato Reproductor
Luego que el organismo primitivo aprendiera a moverse, gracias al aparato locomotor, el próximo paso es optimizar la transmisión de sus genes. La función última de todo ser vivo es perpetuar su especie, así que el sistema reproductor cumple una de las funciones primarias de todo ser vivo. A menos que una criatura fuera inmortal, la necesidad de multiplicarse y transmitir su descendencia es quizá la mayor implicación práctica que determina que algo está vivo. Para eso, nuestro organismo ha desarrollado un sistema especializado que consta de una serie de órganos capaces de asegurar la perpetuación de nuestra especie.
Órganos del aparato reproductor
Los aparatos reproductores masculinos y femeninos constan de una serie de órganos diferenciados que, aunque se originan de una vía común, terminan siendo morfológicamente muy diferentes entre sí. El sistema reproductor masculino consta de los testículos (órganos productores de espermatozoides), los conductos deferentes (transporte y maduración de espermatozoides), conductos eyaculadores (impulso para salir al exterior), la próstata y vesículas seminales (adecuación del líquido seminal), la uretra (vía de salida al exterior y compartida con el sistema urinario) y el pene (órgano para la copulación o acoplamiento sexual).
En cuanto a los genitales femeninos tenemos los ovarios (producen óvulos), las trompas (lugar de fecundación y conducción del cigoto al útero), el útero (sitio de implantación y gestación), la vagina (órgano para la copulación o acoplamiento y de tránsito del producto de la concepción) y la vulva (zona de acceso a la vagina).
Gametogénesis
Las células humanas poseen una carga genética descrita como 46XY (hombres) o 46XX (mujeres), eso implica que hay 44 cromosomas autosómicos (22 pares) y un par de cromosomas sexuales (XY o XX). Las células se dividen normalmente de forma asexual, los seres humanos y otros seres vivos tenemos la facultad de multiplicar nuestras células en caso de necesidad (excepto las neuronas).
El proceso por el cual las células se dividen se llama mitosis, en la mitosis cada célula duplica su carga genética (2n) y luego se divide a la mitad para forma dos nuevas células, cada una con la carga genética completa de la célula madre (n). El ADN es una molécula que posee la capacidad de ser replicada y formar copias fieles de sí misma, por eso es la molécula encargada de transmitir la carga genética (herencia). Pero en el caso de la reproducción sexual el proceso es diferente, para producir un nuevo ser cada progenitor debe aportar el 50% de la carga genética.
El proceso el cual divide a la mitad la carga genética se llama meiosis. Durante la meiosis las células comienzan igual que en la mitosis, duplicando su material genético, pero antes de la separación del ADN en sus dos juegos de cromosomas (2n), estos cromosomas intercambian partes con sus homólogos, lo cual garantiza que las nuevas células tendrán una mezcla de los cromosomas maternos y paternos.
Una vez que la célula comienza su división hace dos divisiones sucesivas, entonces la primera división deja a los gametos sexuales con una carga genética de “n” y la segunda deja una carga genética de “n/2”. Tanto óvulos como espermatozoides siguen ese proceso, la diferencia radica en que el óvulo, en cada división hace una división asimétrica, donde una parte de la célula se queda con todo el citoplasma y el otro tiene solo los restos de ADN (cuerpos polares), después de las dos divisiones los óvulos adquieren su carga genética de n/2 pero el citoplasma equivalente a 4 células y por eso tiene el título de la célula más grande del cuerpo humano (0,14 mm aproximadamente, se puede ver a simple vista).
En el caso del espermatozoide la situación es diferente, cuando cada una de las células germinales termina su división meiótica y entonces se producen cuatro espermatozoides por cada célula germinal.
Al momento del nacimiento el número de óvulos presentes en el ovario ya está predeterminado y por eso aunque la exposición a la radiación durante el último trimestre del embarazo rara vez afecta al niño por nacer, podría afectar a su descendencia. En el caso de los hombres en diferente, los espermatozoides se están produciendo continuamente en número de cientos de miles y durante toda la vida del individuo (aunque se acumulan más “errores” después de los años).
Ciclo Menstrual
El ciclo menstrual es un proceso coordinado mediante el cual el útero cumple un ciclo destinado a preparar a la mujer para una posible gestación. Durante este ciclo, un grupo de hormonas, como la foliculoestimulante y la luteinizante estimula el crecimiento y maduración del quiste folicular (ovario) hasta que aproximadamente a la mitad del ciclo puede liberar un óvulo.
Durante ese proceso, el quiste va produciendo estrógenos que tiene un efecto sobre el crecimiento del epitelio endometrial. Una vez producida la ovulación, el quiste folicular se rompe y libera un óvulo que estará susceptible a ser fecundado siempre y cuando llegase un espermatozoide durante un período de 24 a 48 horas.
El quiste residual en el ovario, posterior a la expulsión del óvulo, se convierte en una estructura llamada cuerpo lúteo que también tiene efecto hormonal especialmente para la producción de progesterona, la cual aumenta la secreción de las glándulas endometriales, en la espera de una posible fecundación.
Si concluido cierto tiempo la fecundación no se produce, el cuerpo lúteo degenera y por privación hormonal se produce la isquemia del endometrio uterino que termina en el proceso llamado menstruación.
Fecundación
En la especie humana, en cada ciclo menstrual se produce un solo óvulo (en la mayoría de los casos), y ese solo óvulo, solamente puede ser fecundado por solo un espermatozoide, si por cualquier causa el óvulo fue fecundado por más de un espermatozoide se produciría una célula inviable. Aunque el óvulo solo tiene un período para fecundarlo de 24 a 48 horas, los espermatozoides pueden permanecer hasta 72 horas en el tracto genital femenino.
Entonces sí la mujer ha tenido relaciones sexuales hasta 72 horas antes de la expulsión del óvulo igual podría quedar embarazada. La unión del óvulo con el espermatozoide, ocurre habitualmente en las trompas, desde allí se produce un viaje de unos 6 días hasta el útero donde se completará su implantación. Una vez implantado el huevo o cigoto producirá una hormona (gonadotrofina corionica), que mantendrán funcional al cuerpo lúteo y este se transformará en un cuerpo lúteo de gestación que será importante durante el principio del embarazo (hasta la formación de la placenta). Este cuerpo luteo evita la descamación del endometrio uterino.
Acto Sexual
Es el proceso de acoplamiento de los órganos sexuales masculino y femenino, sin embargo, dada nuestra naturaleza cultural hemos creado multitud de variaciones de su significado y dado que es un acto intrínsecamente placentero ha derivado en su uso no reproductivo (hay otras especies que también lo hacen).
Biológicamente existen dos sexos en la especie humana y no se deben confundir con un aspecto psicológico llamado orientación sexual. Hombres y mujeres difieren un poco en su respuesta sexual, ambos tienen un esquema donde se pasa por fases sucesivas de deseo, excitación y meseta para luego alcanzar el orgasmo, pero es aquí donde termina la similitud, ya que en los hombres luego del orgasmo llega un periodo refractario, mientras que las mujeres pueden tener varios modelos de respuesta que van desde orgasmos múltiples seguidos o separados por mesetas e incluso un patrón igual que el masculino con periodo refractario.
Inicialmente se pensaba que el orgasmo femenino no tenía razón biológica (incluso se negó su existencia por muchos años), pero las últimas hipótesis apuntan que es una respuesta vestigial evolutiva heredada de las especies que ovulan durante el orgasmo.
Gestación
El objetivo final de la fecundación es la producción del huevo o cigoto, este huevo, luego de su implantación, empieza a multiplicarse de forma binaria modificando su estructura progresivamente en la cavidad uterina donde irá creciendo por un tiempo aproximado de 40 semanas, hasta lograr convertirse en un nuevo ser. Las mujeres son las encargadas de cargar, nutrir y transportar al producto de la concepción, protegiéndolo en la cavidad uterina.
El periodo gestacional en ciclos de trece semanas, con lo cual se asume que hay tres periodos o trimestres durante una gestación. El primer trimestre es el más crítico en cuanto al desarrollo del embrión, llegando a convertirse en feto al final de este periodo.
En el segundo trimestre de la gestación todas las estructuras corporales estarían formadas, por lo que el tercer trimestre está básicamente ocupado en la maduración y crecimiento. Las radiaciones, los medicamentos y las infecciones virales pueden afectar durante el primer trimestre y conducir al aborto o a malformaciones congénitas. En el 2do y 3er trimestre el feto es bastante resistente a los agentes externos.
Durante todo el embarazo la mujer experimentará una serie de sintomas y modificaciones corporales que cambiaran durante los diferentes trimestres. En los primeros estos cambios dependeran de las modificaciones hormonales, mientras que en los últimos serán mas debido a los cambios mecánico del feto creciendo en la cavidad uterina.
Parte 1 – De las Celulas a los Téjidos
Parte 2 – El Agua y el mantenimiento del Medio Interno
Parte 3 – Intercambio y Regulación del Medio Interno
Presentación
https://docs.google.com/presentacion – Aparato Locomotor y Reproductivo
Otros Links de Interes
Características de los Músculos