La hemodiálisis es un tratamiento médico que se utiliza para filtrar la sangre de los desechos y el exceso de líquidos cuando los riñones no pueden hacerlo por sí mismos. En este procedimiento, la sangre se bombea a través de tubos blandos hacia un equipo de diálisis, donde se filtra y se eliminan los desechos y el líquido adicional, luego la sangre tratada y descontaminada fluye devuelta hacia el cuerpo.
La hemodialisis es una medida para tratar la Enfermedad Renal (también llamada insuficiencia renal) que se produce en los riñones.
Los Riñones
Son dos órganos aproximadamente del tamaño de un puño, ubicados justo debajo de la caja torácica (costillas), uno a cada lado de la columna vertebral. Los riñones son fundamentales en la desintoxicación y depuración de nuestro organismo, ya que se encargan de la eliminación de toxinas y desechos del cuerpo.
Las funciones principales de los riñones son:
- Filtrar la sangre: Los riñones filtran alrededor de media taza de sangre por minuto, eliminando los desechos y el exceso de agua para producir orina.
- Mantener el equilibrio de agua, sales y minerales: Los riñones mantienen un equilibrio saludable de agua, sales y minerales (como sodio, calcio, fósforo y potasio) en la sangre.
- Producción de hormonas: Los riñones también producen hormonas que ayudan a controlar la presión arterial, producir glóbulos rojos y mantener los huesos fuertes y saludables.
¿Qué es enfermedad renal?
Esta es la afección de los riñones que afecta su correcto funcionamiento, existen 2 tipos generales, Enfermedad renal aguda y enfermedad renal crónica:
La enfermedad renal crónica es el daño de la función riñones; debido a problemas en el sistema renal o directamente en la estructura física de los riñones; mantenido por mas de 3 meses se considera una condición irreversible.
La enfermedad renal se clasifica en 5 grados, G1, G2, G3a, G3b, G4 y G5; donde un funcionamiento óptimo renal es cuando es mayor a 90 cc/min (o 90 %), y G5 un funcionamiento renal inferior al 15%; siendo este ultimo el caso que amerita el uso de diálisis. El daño puede evidenciarse como proteinuria (perdida de proteína por la orina), desequilibrio electrolítico (hiperkalemia, hipercalcemia, etc.) u otras circunstancias funcionales, o directamente déficits estructurales, observables por medios imagenológicos, como la ecografía o tomografía, o evidentes a través de una biopsia renal; el paciente no necesariamente sufre «dolores en los riñones», sino que sus dolencias son producto de los síntomas consecuentes al tóxico que acumule por el déficit en la función renal de eliminarlos.
Esta Lesión renal aguda puede causarse por problemas prerrenales (deshidratación, hipovolemia, arritmias), renales (tóxicos, trombosis renales, necrosis tubular, etc.) y posrenales (cálculos, problemas prostáticos, estenosis, etc). Pudiendo hacer necesitar diálisis a un paciente si los azoados son muy elevados, desequilibrios hidroelectrolíticos severos o hay sobrecarga hídrica que ponga en riesgo su vida.
Según los diferentes parámetros de evaluación renal se establecieron los criterios RIFLE (Risk, Injury, Failure, Loss, End-Stage Kidney Disease), AKIN (Acute Kidney Injury Network) y KDIGO (Kidney Disease Improving Global Outcomes), estos han permitido una estandarización del diagnóstico de esta enfermedad. Se clasifica en AKIN/KDIGO I, II y III según el volumen urinario y función renal del paciente.
Causantes más frecuentes de la enfermedad renal
- Diabetes
- Presión arterial alta (hipertensión)
- Inflamación de riñón (glomerulonefritis)
- Quistes renales (enfermedad renal poliquística)
- Enfermedades renales hereditarias.
- El uso y abuso de drogas, como medicamentos o narcóticos.
Al rededor del 75% de los pacientes de enfermedad renal crónica son debido a diabetes o hipertensión.
Tipos de acceso al torrente sanguíneo
Existen tres tipos de sistemas de acceso al torrente sanguíneo en la hemodiálisis: fístula, injerto y catéter:
- La fístula arteriovenosa es la opción más recomendada para un acceso y, por tanto, la más usada. En esta el objetivo es unir una vena a una arteria, pues las venas tienen mayor capacidad de flujo sanguíneo. A veces el estado de los vasos sanguíneos los hacen no aptos para una fístula, en este caso se puede utilizar un injerto.
- El injerto arterio-venoso consiste en unir una arteria y una vena cercana con un tubo blando y pequeño de material sintético, este podrá permanecer dentro del cuerpo por un tiempo muy prolongado y, a la vez, ser apto para reemplazarse en cualquier momento requerido.
- El tercer tipo de acceso es el catéter, este se coloca en una vena grande del cuello o de la ingle. Los extremos del tubo se encuentran externos a la piel, fuera del cuerpo. Este tipo de acceso suele utilizarse temporalmente si una fístula o un injerto no están listos o si necesitan reparaciones, es mucho más riesgoso que las opciones anteriores mencionadas, y el dispositivo tiene menor vida útil que el injerto arterio-venoso, por ello, es la opción menos utilizada. Su ventaja, sin embargo, es que puede implantarse el catéter en pocos minutos, para realizar de diálisis de emergencia, que no sería posible con las opciones anteriormente nombradas que requieren una operación menor, pero que demora al rededor de 5 horas, contando el tiempo de recuperación.
Componentes de la máquina de hemodiálisis
La máquina de hemodiálisis consta de varios componentes, incluyendo un dializador, una bomba de sangre, un monitor de presión y un monitor de flujo. El dializador es el componente principal de la máquina de hemodiálisis. Es un filtro que se utiliza para eliminar los desechos y el líquido adicional de la sangre. La bomba de sangre se utiliza para bombear la sangre a través del dializador, con el apoyo de un anticoagulante, usualmente heparina con infusión salina. El monitor de presión se utiliza para controlar la presión arterial del paciente durante el proceso de hemodiálisis. El monitor de flujo se utiliza para controlar la velocidad a la que fluye la sangre a través del dializador.
El dializador es el componente principal de la máquina de hemodiálisis. Es un filtro que se utiliza para eliminar los desechos y el líquido adicional de la sangre. El dializador consta de dos compartimentos separados por una membrana semipermeable, uno de los compartimentos contiene la sangre del paciente, mientras que el otro contiene una solución de diálisis. La solución de diálisis se utiliza para eliminar los desechos y el líquido adicional de la sangre. La sangre del paciente fluye a través de la membrana semipermeable hacia la solución de diálisis, donde se eliminan los desechos y el líquido adicional. La sangre limpia vuelve a fluir hacia el cuerpo del paciente.
Diálisis Peritoneal
Otro proceso de diálisis diferente es la diálisis peritoneal, esta es una modalidad de tratamiento de sustitución de la función renal que consiste en eliminar el exceso de toxinas y contaminantes al organismo utilizando la membrana natural que recubre los órganos de la cavidad abdominal, el peritoneo. Durante la diálisis peritoneal, una sustancia limpiadora fluye a través de un tubo hasta el abdomen. El recubrimiento interno del abdomen, conocido como peritoneo, actúa como filtro y eliminando los desechos en la sangre. Luego de un cierto tiempo, el fluido residual, que contiene los elementos filtrados, sale del abdomen y se desecha.
La diálisis peritoneal es un tratamiento que busca eliminar los productos de desecho y toxinas en la sangre, es una medida utilizada para tratar la insuficiencia renal, que es una enfermedad en la que los riñones ya no pueden filtrar la sangre correctamente o lo suficientemente rápido. La diálisis peritoneal se lleva a cabo dentro del cuerpo, siendo diferente de una hemodiálisis.
Referencias
https://www.kidney-international.org/article/S0085-2538(15)56006-7/fulltex
Muy bueno su aporte y excelente la publicación del vídeo sobre Hemodiálisis. Cada día aprendemos más en favor de nuestra comunidad .
Exelente trabajo